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ESCUELA

En Soavinarivo existía una escuela en condiciones precarias: sin mobiliario, con las paredes y el suelo destrozados y sin el material escolar mínimo. Además, el profesorado se aprovechaba de los vecinos cobrando 56 kg de arroz al año, un precio muy difícil de asumir para la mayoría de familias. El acceso a la educación básica universal es imprescindible para el desarrollo de cualquier sociedad y por ello, el objetivo era muy claro: una escuela que no excluya.
La escuela tiene 5 aulas con una capacidad de 40 alumnos en cada una. Un total de 200 alumnos podrán ir a la escuela. El aula de 1º cuenta con 7 mesas y 14 bancos, mientras que en las otras cuatro hay 15 pupitres.

Aparte de las clases con el horario establecido, una de las profesoras impartirá clase de castellano al resto de profesores y también se iniciará un curso de alfabetización a adultos.

COMEDOR

El comedor surge de la idea de que los niños y las niñas son un activo en el campo desde muy pequeños y por ello no es rentable que vayan a la escuela. Todos los alumnos podrán comer allí al medio día los días lectivos, para así evitar que vayan todo el día a trabajar.
El comedor tiene una capacidad para 100 personas, con 18 mesas y 36 bancos. Para las comidas diarias se establecen dos grupos de alumnos en dos horarios distintos.
Además este espacio, al ser el más grande de la aldea, también se destina a diferentes actividades o eventos del pueblo.

CASA DE ACOGIDA.

Debido a las fuertes lluvias y ciclones en los meses de octubre a febrero, la aldea de Soavinarivo queda totalmente inundada ya que está rodeada de campos de arroz. Por ello, los niños y niñas que vivan en pueblos alejados en los que no hay escuela podrán hacer uso de este recurso.

La casa tiene capacidad para 15 niños y niñas que se quedarán allí a dormir de domingo a jueves, pudiendo volver a sus casas el fin de semana. Una de las profesoras de la escuela es la responsable de la casa, cuidando y ocupándose de los niños los días que están allí.

 

POZOS

Gracias a donaciones individuales, pudimos construir 10 pozos de agua repartidos por toda la aldea. Cada pozo abastece aproximadamente a 90 personas y cuesta 200€.
El camino que debían realizar para obtener agua era largo y pesado. Además el agua estaba contaminada y en zonas estancadas. La construcción de estos pozos ha supuesto una mejora considerable en el día a día de la aldea.
Los pozos cuentan con una caseta dividida en dos espacios: en uno de ellos se encuentra el hoyo con el agua y el otro es una pequeña habitación en la que las personas que lo usan puedan lavarse y asearse.